El abrazo. Los cálidos brazos que rodean un cuerpo frío y triste, carente de vida y lleno de emociones.
Un simple abrazo que transmite el calor de un torso a otro. Un instante, una sensación, un alivio.
Donde no se pueda decir o hacer otra cosa, un abrazo cubre todas las necesidades.
Ni ánimo, ni motivación, ni objetivo. Solamente el volverse una envoltura de cuerpo y alma para aquel que lo necesita. Un abrazo.
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