En el montón de escombros se acumulan muchas cosas. Desde pertenencias personales llenas de valor sentimental hasta simples desperdicios que nadie echará nunca en falta.
Una muñeca sucia, un trenecillo desgastado, una taza rota, un libro dañado, un sombrero lleno de polvo y una vieja mesilla. Estos son algunos de los objetos que se pueden encontrar en la susodicha pila.
Algunos de ellos aún pueden usarse, pero para ello primero debería haber alguien dispuesto a rebuscar entre los residuos. No es sencillo explorar tal zona, ya que hay varios peligros. Desde el peligro de derrumbe hasta el peligro de encontrarse algún habitante indeseado de tal cúmulo, pasando por simplemente tropezar y hacerse un corte infeccioso.
Pero aquel que no cese en su investigación podría llegar a encontrar tesoros que nunca nadie hubiera imaginado, o terrores que desearía no contemplar. La decisión de adentrarse es del aventurero. La aventura del montón.
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