El camino es duro.
No habrá más de aquello que anhelas.
Ni un despertar dulce. Ni un abrazo mañanero. Ni una sonrisa con un poco de mermelada de las tostadas en sus labios. Ni un paseo por el parque. Ni una mirada eterna. Ni una tarde de pelis o libros con manta. Ni un intercambio de cartas. Ni una caminata de monte. Ni un atardecer en un banco. Ni un beso de buenas noches.
Solo quedará la soledad. Solo quedarás tú. Solo.
¿Qué camino escogerás entonces? Hay dos. Encender la llama y que perdure o dejarla apagarse y sumirse en la oscuridad.
Uno te salvará y otro acabará contigo.
Escoge sabiamente.
Comments